Autor: Giovanni Guareschi
Año: 1950
Temática: Relato de humor
Película: Don Camilo
Año de producción: 1952
Dirección: Julien Duvivier
Sinopsis:Don Camilo, cura aldeano cuya potencia física es comparable a fuerza de su espíritu, y Pepón, el dirigente comunista de un pueblecito de Italia en el valle del Po, son los dos protagonistas de la novela, divertida y humana.
El autor resumía en sus libros con mucho humor la situación en Italia, que tras la Segunda Guerra Mundial estaba polarizada en dos sectores, que convivían en el marco del `compromesso storico´.
Opinión: cuando fui el miércoles por la tarde a la biblioteca no tenía ni idea de lo que me traería a casa para leer, pero cuando lo ví, me acordé de la película y de que en algún momento ya pasó or mis manos y no resistí traérmelo. No es una novela que de lee como tal, son capítulos cortos con historias que les suceden al cura y al alcalde. Don Camilo conversa con un Cristo clavado en la cruz en su iglesia y Pepón con los brutos de sus compañeros.
Os dejo uno de los pasajes... que si lo miras con detenimiento, es para troncharse de la risa:
"...
durante un mitin de los compañeros del alcalde, El Cristo prohíbe a Don Camilo salir de la iglesia para evitar una ondonada de mamporros, el diálogo es el siguiente:
- ¡Don Camilo, detente!- le gritó el Cristo - Tú no saldrás de aquí hasta después que se hayan marchado todos.
- Está bien - colocando en su sitio el candelabro- Obedezco.
Caminó de arriba abajo por la iglesia y luego se detuvo ante el Cristo.
-¿Aquí dentro puedo hacer lo que quiero?
-Naturalmente Don Camilo, estás en tu casa y puedes hacer lo que gustes. Menos asomarte a la ventana y disparar tu escopeta contra la gente.
Tres minutos después, don Camilo, brincando alegremente en el campanario, estaba ejecutando el más infernal carrillón que jamás se había oido en el pueblo.
-Es preciso hacerlo callar.
-Los sistemas para hacerlo son dos: o hacer que estalle una mina bajo la torre o tomarla a cañonazos. - dice Pepón-
- ¡Caramba, no es muy difícil derribar la puerta de la torre y subir...!
- Eso es relativo - explicó Pepón con calma-. Se sube a la torre de piso en piso por medio de escaleritas de mano ¿ve, compañero, aquello que asoma por la ventana izquierda del campanario? Son todas las escaleras que el campanero ha ido retirando a medid que subía. Cerrada la puerta del último piso, el campanero queda aislado del mundo.
-Se podría probar a disparar contra las ventanas del campanario - propuso Flaco.
-Sí - aprobó Pepón, pero se necesitaría estar seguros de alcanzarlo con el primer tiro; de lo contrario empezará a disparar él y entonces se arma Troya..."
si puedes leerte el libro, házlo, a mí me encanta y es una de esas novelas que por más que te las releas siempre sueltas alguna carcajada.