Autor: Olivier Barde-Cabuçon
Año de publicación: 2015
Género: novela policiaca y thriller
Ambientada en París en el año 1759, es invierno y se encuentra el cuerpo sin vida de una niña sobre la tumba de un cementerio. Sin sospechosos y con las únicas pistas de un crucifijo, unas huellas de pasos y una hostia negra comienzan a investigar el crimen el comisario de las muertes extrañas y el monje hereje contando únicamente con sus propias fuerzas y con poca colaboración del cuerpo de policía.
El autor pinta una ciudad en la que se arrojan baldes de agua sucia por las ventanas, una prostitución galopante, noches completamente inseguras, misas negras para acceder a los beneficios del diablo... y a poca distancia una realeza llena de intrigas, oscuras maquinaciones y un rey entregado a la banalidad, excesos y fribolidades...
Una buena novela que engancha tanto por la descripción de la sociedad parisina, como por la investigación del crimen. La pareja de detectives tienen una relación intensa y pintoresca. El relayo es fluido y mantiene la tensión durante toda la acción.
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